En el corazón de l’Eixample derecho, en la confluencia de las Calles Bruc y Mallorca, al fin encontramos un rincón donde instalar nuestro despacho. Hacía meses que contemplábamos la posibilidad de mudarnos, y de establecer nuestro Head Quarters definitivo en algún lugar con alma. No queríamos unas oficinas convencionales, en un edificio frío, con dos ascensores y un directorio de empresas habitual.

Nuestro espíritu de empresa apasionada por la rehabilitación de espacios abandonados nos llevó a rizar el rizo y a buscar el lugar que reuniera las condiciones que buscábamos. Podríamos añadir algo de romanticismo a este texto, explicando alguna historia rocambolesca que nos llevara a descubrir nuestro objetivo de una forma original, pero sentimos decepcionaros: Fue buscando en idealista.

En una finca regia encontramos un antiguo almacén textil, perteneciente a una familia de ilerdenses, que tras el polvo, las cajas de cartón, las herramientas y la maquinaria inservible, escondía todos los detalles que buscábamos: Techos altos, volta catalana, paredes de ladrillo antiguo y columnas de acero forjado con más de 100 años de historia. Este es, nos dijimos. Hoy lo hemos convertido en nuestro despacho profesional, donde con casi 200 m2 trabajamos 9 personas, y donde Inés Sorensen, arquitecta responsable de la rehabilitación, reflejó a la perfección nuestra manera de trabajar y rehabilitar los edificios antiguos. ¡ Visitadnos cuando queráis !